Desarrolladores digitales y la comunidad tecnológica de México tendrán que esperar un semestre más para la cuarta edición de Campus Party en el país.
Juan Abellán, consejero delegado CEO de Telefónica México, adelantó que será durante los primeros meses del 2013 cuando se realice la próxima edición de uno de los encuentros más importantes de tecnología, el Campus Party, una fiesta LAN organizada por la operadora móvil española.
La falta de recursos por parte del gobierno debido al periodo electoral de este año, aunado a la participación de otros proyectos como Comunidad Digital, a celebrarse en octubre, fueron las causas del atraso; aunque Abellán es tajante: sí habrá Campus Party.
Hemos decidido que sí vamos a hacer Campus Party pero vamos a hacerlo entre enero y febrero (del 2013). Por el motivo de traer Comunidad Digital hemos decidido atrasarlo unos meses”, dijo brevemente el directivo de Telefónica durante una entrevista.
Consultado aparte, Paco Ragageles, co-fundador de Campus Party, informó que era necesario esperar a que concluyera el periodo electoral en México para iniciar las negociaciones con el nuevo gobierno electo, como parte de las alianzas estratégicas para disminuir los costos de la realización.
La fecha y el lugar están aún por determinarse a partir de que tengamos interlocutores con los que concretar la presencia y ayuda del gobierno en esta edición, ya que es fundamental para poder contar con los recursos necesarios para hacer una campus de gran calidad y tamaño”, explicó Ragageles.
Campus Party es un encuentro tecnológico en formato “fiesta LAN”, que reúne a aficionados y expertos en el desarrollo informático e innovación tecnológica. Fue fundado en España en 1997 y se realiza en otros países como Alemania, Perú, Colombia, Brasil, Estados Unidos y Ecuador.
Desde 2009, el evento se había celebrado anualmente en la ciudad de México. En su tercera edición, que data de julio del 2011, el encuentro reunió a más de 7,000 “campuseros” que se reunieron en torno a conferencias y actividades de innovación en ciencia y tecnología.
Fuente: El Economista