Foto: AP vía El País.

Según informó el diario El País, Ralph Baer, inventor de la primera consola de videojuegos doméstica, falleció este sábado a los 92 años de edad.

El ingeniero fue responsable de la creación de Magnavox Odyssey, consola que vio la luz en 1972, convirtiendo la televisión en un centro de entretenimiento completamente interactivo.

Baer sirvió en el Ejército de los Estados Unidos en 1940 y fue destinado a Londres en una unidad de inteligencia militar.

El primer prototipo de su “Brown Box” como cariñosamente llamó a la consola, fue desarrollado en 1966, sin embargo, Sanders Associates, compañía que financió el primer modelo, no vio potencial en la idea de Baer, por lo que la desechó.

_gLruhMás adelante, Baer se acercó a Magnavox con el proyecto, combinando su trabajo como creador de equipo para quirófano y altavoces con las mejoras a la consola.

En 1972, Magnavox sacó a la venta el Magnavox Odyssey, inaugurando una nueva era en la tecnología. La consola no se parecía en nada a los actuales sistemas de videojuegos que conocemos. El Magnavox Odyssey tenía 27 títulos y usaba tarjetas perforadas en donde se almacenaban los videojuegos. En su momento, llegó a costar $100 dólares y vendió más de 100 mil unidades.

Ralph Baer fue precursor de videojuegos deportivos, ya que desarrolló uno de los primeros simuladores de futbol, hockey sobre hielo y tenis. También es responsable de la primera pistola de luz y del videojuego Simon y Table Tennis, juego que inspiró la creación de Pong.

El inventor trabajó en Magnavox hasta 1987, año en que se jubiló.

Durante su vida, Baer registró más de 50 patentes en Estados Unidos y más de 100 alrededor de mundo. La última vez que fue visto en público fue en 2006, cuando donó sus prototipos al Museo Smithsoniano de Washington, siendo condecorado por George W. Bush con la Medalla Nacional de la Ciencia y Tecnología.

Descanse en paz, Ralph Baer.

Con información de El País.