De acuerdo con información de The Hollywood Reporter, los herederos de J. R. R. Tolkien, creador de la saga El señor de los anillos, demandaron a Warner Bros. por la cifra de $80 millones de dólares por abuso de licencia de la franquicia.
En conjunto con la editorial Harper Collins, los herederos de Tolkien interpusieron la demanda el lunes alegando que de acuerdo con un contrato firmado en 1969, la productora cinematográfica sólo puede crear productos «tangibles» basados en la serie de libros, y ningún tipo de materiales virtual como los videojuegos o máquinas tragamonedas de apuestas que han sacado a la venta recientemente.
También fue demandada la subsidiaria de Warner Bros., New Line y de acuerdo con Saul Zaentz Co. –compañía en poder de los derechos tanto de El señor de los anillos como de El Hobbit– “las partes contratantes originales contemplaron una concesión limitada para vender los productos de merchandising conocidos en aquella época (como figuras de acción, vajillas, artículos de papelería, ropa y similares). No se incluía ninguna concesión de derechos electrónicos o digitales, ya que eran medios aún no inventados además de otros intangibles como derechos sobre servicios».
La demanda señala que “la producción de juegos de apuestas no solo excede obviamente el límite de los derechos de los acusados, sino que esta conducta ha indignado a la leal base de fans de Tolkien, causando un daño irreparable a su legado y a la reputación y la valiosa buena voluntad generada por sus obras”.
Los demandantes alegan que además Warner Bros. ha registrado marcas o ha reservado el derecho de crear aplicaciones para hoteles, restaurantes, agencias de viajes, tonos de celular, juegos online o descargables y desarrollo de vivienda.