Cada vez más nos enfrentamos a un mundo en el que el desarrollo de tecnologías innovadoras es una constante; un buen ejemplo de ello fue el surgimiento de la Internet, herramienta de gran valor ya que en la actualidad nos hace accesible la comunicación de diferentes maneras en tiempo real. Debido a su rápida adopción y con el fin de cubrir la creciente demanda del usuario, se dio el origen de la tecnología Wireless o mejor conocida como Wi-Fi.
Dado que puedes realizar un sinfín de actividades como chat, redes sociales, descargas, etcétera, en diferentes dispositivos a la vez y sin tener que estar estático, podríamos decir que el uso del Wireless es toda una maravilla pero por regla general entre más dispositivos estén conectados a la red notarás que los procesos son más lentos haciéndolo pesado y aburrido, esto se debe a que la red inalámbrica que estás usando es insuficiente.
Entonces te preguntarás ¿cuál es la más adecuada?, para poder entenderlo hagamos la siguiente analogía. Empezaremos por decir que en la actualidad existen tres tipos de redes que son:
- 802.11b o Wireless-B
- 802.11g o Wireless-G
- 802.11n o Wireless-N
¿Cuáles la diferencia entre una y otra? Es muy simple, imaginemos un viaje en automóvil a un destino de playa. En el pasado el número de automóviles era poco por lo que un carril de ida y otro de vuelta bastaba; esto sería un ejemplo del funcionamiento de red 802.11b o Wireless-B.
Con el paso de los años el número de autos aumentó considerablemente y asimismo, el tráfico. El tiempo de traslado incrementó aun cuando ya existían autos más veloces y la solución fue ampliar el número de carriles, dando un mayor y mejor flujo en tiempo y tráfico, siendo éste el ejemplo de la red 802.11g o Wireless-G.
En la época actual no sólo volvieron a incrementar la velocidad y el número de vehículos transitando en carretera, además se sumaron motocicletas, camionetas, tractores, autobuses… congestionando cada vez más. De ahí el desarrollo de nuevas carreteras de hasta 6 carriles para hacer los tiempos más cortos, ejemplo de red 802.11n o Wireless-N.
En referencia a la red inalámbrica idónea, podemos decir que antes sólo las computadoras usaban las redes inalámbricas y las aplicaciones eran en texto, por lo que una red 802.11b o Wireless-B de 11Mbps eran suficientes. Con el tiempo las computadoras portátiles empezaron a ser más populares y las aplicaciones a ser más gráficas, por lo que las redes anteriores fueron limitadas, dando origen a la red 802.11g o Wireless-G de 54Mbps.
Hoy en día la Internet no sólo se utiliza en computadoras, la tendencia propició el desarrollo de dispositivos con conexión Wi-Fi como: netbooks, tabletas, consolas de videojuego, smartphones, reproductores de discos bluray, pantallas de TV inteligentes, impresoras, cámaras fotográficas, con aplicaciones animadas y gráficas de alta calidad, provocando que las redes de 54Mbps sean insuficientes y dando pie al surgimiento de la red inalámbrica 802.11n o Wireless-N, que brinda 300Mbps de velocidad, la carretera ideal: seis carriles de ida y seis de regreso.
En resumen, recuerda que la tecnología avanza, quizás ahora tu red de 54Mbps es suficiente porque no estás sacando el mayor provecho de tus equipos inalámbricos, pero cuando te des cuenta los miembros de tu familia o amigos tendrán uno o más dispositivos y todos conectados a la misma red Wi-Fi, dejándote atorado en el tráfico debido a que tu carretera funciona con un sólo carril. Por eso es mejor que comiences a crear la vialidad del futuro, tu súper carretera con más carriles y mayor velocidad.
Por: Ignacio Gallego, Gerente Regional de Ventas, México Home Networking Business Group.
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